Etapas de Fertilizacion
Determinación de un plan de fertilización
El proceso de planificación de la fertilización podríamos dividirla en varias etapas:
Muestreo y Análisis de suelosEl análisis de suelos es una práctica básica para determinar la fertilidad actual y potencial de cada lote. El objetivo de efectuar un análisis de suelos es determinar la oferta de nutrientes del lote, para que, junto con la extracción de nutrientes (demanda) se puede efectuar un balance y establecer las cantidades a agregar como fertilizantes.De la precisión del muestreo dependerá la utilidad y valor de los resultados obtenidos en el análisis de suelo. Por ello, es importante efectuar el muestreo considerando la variabilidad espacial y temporal presente en el lote, procurando tomar muestras en zonas representativas homogéneas y evitando mezclar muestras de suelo de zonas diferentes en el momento adecuado en relación al momento de siembra. La intensidad de muestreo dependerá del nutriente a evaluar y de la variabilidad particular del lote, por ejemplo un muestreo para evaluar el nitrógeno disponible como nitratos requiere mas densidad de observaciones que para determinar potasio o magnesio. A modo orientativo, se debería realizar por lo menos 20-30 piques por cada muestra compuesta. Si el lote es relativamente parejo, esa muestra podría representar 40-50 ha. La frecuencia cada vez mayor de lotes bajo siembra directa por un periodo largo de años hace que se deban extremar precauciones para tomar una muestra representativa, por la estratificación en el perfil y presencia de bandas de fertilización más antiguas.La incidencia económica de su utilización es muy baja (del orden de 1$/ha) y brinda información altamente rentable, ya que un buen diagnóstico de la fertilización puede modificar el costo del uso de fertilizantes y el beneficio derivado de su respuesta en una magnitud varias veces el costo del análisis. Diagnóstico de la fertilización El proceso de diagnóstico se efectúa analizando en forma integral los resultados provenientes del análisis de suelo en conjunto con las características de calidad de cada lote (rotación, cobertura de rastrojos, antecesores, historia agrícola, aspectos físicos, etc.) y el clima local. Para la etapa de diagnóstico de fertilización es importante disponer de información histórica propia de cada lote (rindes, resultados de análisis de suelos históricos, tecnología aplicada, etc.) y de ensayos realizados en el propio campo o eventualmente en la zona. De esta manera podemos saber si la información obtenida es representativa de las condiciones locales y por ende valioso para considerarla dentro del manejo nutricionalPara el maíz con rendimientos corrientes, específicamente debe considerarse que el nivel critico de fósforo asimilable debe ser inferior a 20 ppm (Bray 1) para recomendar el uso de fertilizantes. Valores superior a ese nivel ameritan el uso de fertilizantes solo si se desea cubrir los requerimientos de un cultivo subsiguientes, o se esperan rendimientos superiores al promedio, o simplemente se desea reponer el fósforo que se exportará con esa cosecha.
Por otro lado, es importante definir los objetivos de producción para la campaña que estamos planificando y la estrategia definida deberá tener coherencia con esa meta de producción. Esto es específico para el manejo del nitrógeno como veremos mas adelante, ya que la dosis de este nutriente es directamente dependiente del rinde esperado.
Diseño del plan de fertilizaciónUna vez realizado el diagnóstico (en el cual se debería establecer la necesidad o no de fertilizar y en el caso de hacerlo, las cantidades de nutrientes a aplicar), es necesario armar un plan de fertilización ajustado a cada lote. Este plan consiste en la definición de las cantidades y tipos de fertilizantes a aplicar, así como del momento y tecnología de aplicación para satisfacer las necesidades del cultivo. En la determinación de estos aspectos intervienen diferentes factores: operativos (disponibilidad de máquinas, piso en los lotes, etc.); económicos (disponibilidad de fertilizantes en la zona, precio por unidad de nutriente del fertilizante, etc.) y por supuesto ambientales (distribución e intensidad de lluvias, temperatura, etc.). Ejecución y monitoreo del plan de fertilizaciónLa ejecución es la implementación efectiva en la práctica del plan definido. Sin duda, a medida que se va ejecutando el plan pueden surgir cuestiones no previstas durante la planificación que requieren del ajuste según el nuevo escenario, por ejemplo, lluvias menores a las previstas o cambios de precios del grano que inciden en la dosis aplicadas. Evaluación y análisis de los resultados del plan de fertilizaciónUna vez ejecutado el plan es necesario analizar y evaluar si la estrategia de fertilización utilizada funcionó y con que grado de eficiencia. Para poder hacerlo, es necesario contar con alguna parte del lote dejada como testigo con la practica tradicional o sin fertilización por ejemplo, y puede ser solamente una franja del ancho de una maquinada. En el mejor de los casos se pueden realizar algunas pruebas o ensayos más elaborados.
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